Tres personas murieron en un tiroteo ocurrido este domingo por la mañana en Austin, Texas, según los servicios de emergencia de esta ciudad. Las víctimas mortales son tres personas adultas: dos mujeres hispanas y un hombre negro, según dijo Joseph Chacon, de la policía de Austin.

Las autoridades han iniciado una cacería para atrapar al sospechoso, identificado como Stephen Nicholas Broderick, un hombre negro de 41 años, quien se encuentra prófugo. Cuando se dio a la fuga llevaba una sudadera negra con capucha y una gorra de béisbol.


Los hechos ocurrieron en la intersección de Great Hills Trail y Rain Creek Parkway, en el noroeste de esta urbe, agregaron los investigadores.

Más tarde informaron que el incidente se habría producido aparentemente por un incidente doméstico.

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La policía de Austin ya levantó la orden de refugiarse en casa para los residentes de la zona, aunque advierten que el sospechoso que buscan “está armado” y se le considera “peligroso”.

Un menor de edad estuvo involucrado en el incidente, pero fue localizado a salvo y ahora está bajo custodia policial, informó Chacon.

La policía agregó que “parece que se trata de una situación doméstica” y que no hay “ningún riesgo para el público general”.

Aún no se conocen más detalles sobre el motivo, afirmó Chacón en una conferencia de prensa. Pero aseguró que el agresor conocía a sus víctimas.

“En este momento, no creemos que este individuo esté seleccionando a personas al azar para disparar. Eso no significa que no sea peligroso”, agregó Chacón.

Más temprano en el día, se pidió a los residentes de la zona que se refugiaran en el lugar y que llamaran a sus vecinos para ver cómo estaban. Chacón había dicho anteriormente que a los funcionarios les preocupaba que Broderick “posiblemente tomara un rehén y se refugiara en algún lugar esperando a que nos fuéramos”.

Chacón dijo que Broderick era un exagente de la oficina del Sheriff del condado de Travis, que tiene su sede en Austin.

El fiscal de distrito del condado de Travis, José Garza, dijo en un comunicado que Broderick había sido arrestado por agresión sexual contra un niño en junio pasado y que fue liberado bajo una fianza de 50,000 dólares. La oficina del fiscal de distrito presentó este domingo una moción para revocar esa fianza y está apoyando activamente a las fuerzas del orden mientras persiguen a Broderick.

La portavoz del alguacil, Kristen Dark, le dijo al periódico local Austin American-Statesman que Broderick, un detective de delitos contra la propiedad, renunció después del arresto.

El periódico también informa que la esposa de Broderick solicitó una orden de protección y el divorcio poco después de su arresto.

El episodio de este domingo en la ciudad texana ocurrió después de que en las últimas semanas se registró un aumento de matanzas con armas de fuego, luego de que estas se redujeron durante meses, en coincidencia con la pandemia.

Brenda Torres dijo a The Associated Press que estaba conduciendo cuando vio a un niño pequeño hacer señas a un automóvil y a un hombre negro tendido boca abajo en el suelo.

“Vi al niño señalar calle abajo”, dijo Torres. “Había alguien tirado en el suelo. Pensé que alguien se había caído o algo así. Cuando mi semáforo se pone en verde y estoy conduciendo, veo un coche de policía tras otro coche de policía acelerando hacia donde yo estaba”, agregó.

Chacón dijo que las tres víctimas no recibieron disparos dentro del edificio, pero no ofreció más detalles.

Tras el tiroteo, hubo una gran presencia de socorristas en el lugar, incluidas decenas de coches de policía, varias ambulancias, dos camiones SWAT y dos helicópteros de la policía. Más tarde el domingo, las fuerzas del orden comenzaron a abandonar el área.

El área incluye un centro comercial que contiene varias tiendas minoristas y grandes complejos de apartamentos situados cerca de colinas boscosas.

Josh Katzowitz, que había estado comprando en la tienda cercana Trader Joe’s, dijo que la policía y las ambulancias llegaron “en tropel” al área cuando él se iba. No escuchó ningún tiroteo.

“Los policías sacaron sus armas”, dijo. “Algunos tenían pistolas, otros tenían rifles y estaban atados con chalecos antibalas. De repente hubo ambulancias, sirenas y coches de policía. Había policías viniendo de todas partes”, afirmó.

Con información de The Associated Press, Kxan y Austin American-Stateman.