WASHINGTON (AP) — El aumento de los precios al por mayor en Estados Unidos se ralentizó en su mayor parte el mes pasado. Se trata de la prueba más reciente de que las presiones inflacionistas se están enfriando lo suficiente como para que la Reserva Federal comience a recortar los tipos de interés la próxima semana.

El Departamento de Trabajo informó el jueves que su índice de precios al productor –que registra la inflación antes de que llegue a los consumidores– subió un 0,2% de julio a agosto. La cifra del mes anterior se mantuvo sin cambios. Sin embargo, en comparación con el año anterior, los precios sólo subieron un 1,7% en agosto, el menor aumento desde febrero, frente al 2,1% anual de julio.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, que tienden a fluctuar de un mes a otro, los llamados precios mayoristas subyacentes subieron un 0,3% desde julio y un 2,3% desde agosto de 2023.

En conjunto, las cifras de precios al por mayor del mes pasado sugieren que la inflación se está acercando de nuevo al nivel objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal. Tras alcanzar un pico en cuatro décadas a mediados de 2022, los precios de la gasolina, los comestibles y los automóviles están bajando o subiendo a un ritmo más lento que antes de la pandemia. El miércoles, el gobierno informó que su principal medida de la inflación, el índice de precios al consumo, subió sólo un 2,5% en agosto respecto al año anterior, el menor aumento en 12 meses en tres años.

El repunte de los precios mayoristas subyacentes de julio a agosto se vio impulsado por un aumento del 0,4% en el coste de servicios como el acceso a internet y los servicios bancarios.

Los precios de los bienes no variaron de julio a agosto, y el coste de la energía cayó un 0,9%.