Historia de Javier Cappiello

Los amantes de los motores V8 estadounidense asistimos al triste momento de ver cómo marcas legendarias que dieron vida a los “muscle cars” ya no producirán grandes símbolos bajo su ADN que los caracterizaba. Uno de estos modelos insignia del segmento es el Chevrolet Camaro, el cual formó parte de la gran estirpe de los grandes carros robustos junto al Ford Mustang y Dodge Challenger, por nombrar los más populares de los años 60 y 70. Sin embargo, no todo está perdido.

Mientras que la compañía de General Motors ha dejado de fabricar de manera oficial uno de sus de sus referentes en el 2023, casas de personalizaciones exclusivas de este carro robusto llevadas a un nivel superior al de fábrica. Uno de estos actores es Hennessey, con su versión Chevrolet Camaro “Exorcist Final Edition”. A continuación, te contamos cómo está calibrado y responde a una potencia traducida de cuatro cifras.

Un motor enojado

Al hablar del Chevrolet Camaro Exorcist Final Edition de Hennessey nos resulta imposible no pensar que, este carro solamente puede ser conducido por valientes que no temen a la adrenalina pura. Las razones de este pensamiento son más que válidas porque, al levantar el capó se descubre que este “muscle car” es capaz de producir nada menos que 1.000 caballos. Un grado de potencia que mejora la capacidad de entrega del V8 LT4 sobrealimentado del Camaro original.

Claro que, para que se de esta serie de acontecimientos motrices, el propulsor a combustión interna ha recibido algunos ajustes. Es decir, el fabricante de Texas ha metido sus manos en el cofre y retocó desde la admisión y los inyectores hasta las válvulas o los árboles de levas pasando por culatas optimizadas, nuevo software de gestión y un compresor volumétrico todavía más grande, según nos cuenta Hennessey en su web oficial.

La velocidad de un V8 puro

Con este nivel de modificación, el Exorcist Final Edition se transforma en un carro capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,1 segundos, hacer un cuarto de milla en 9,57 segundos y 349 km/h de velocidad máxima.

¿Hay alguna contra en este deportivo? Sí, su producción fue fijada por el fabricante en solamente 57 unidades, las que cada una tienen un distintivo lateral con el número de cada ejemplar. ¿Te atreves a conducir esta máquina que parecería haber sido encargada en el mismísimo Eden?

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