La policía de Ecuador detuvo el viernes a un hijo del expresidente Abdalá Bucaram y a un presunto líder criminal, junto a 150 personas más, por una investigación relacionada con el narcotráfico, durante una fiesta en una finca en las afueras de Guayaquil, una de las ciudades más peligrosas del país.
Cerca del amanecer del viernes, la policía llegó a la finca San Andrés, a unos 34 kilómetros al norte de Guayaquil, e interrumpió una fiesta privada en la que se incautaron varias armas de fuego, según informó la institución policial en su cuenta de X, antes Twitter, donde publicó un vídeo de los agentes ingresando a la propiedad, así como fotografías de las armas y de vehículos de alta gama.
Entrada la mañana, decenas de invitados a la fiesta seguían retenidos por los agentes, mientras en los exteriores del lugar, a 290 kilómetros al suroeste de la capital, se podía observar carros de la policía, agentes portando armas de grueso calibre y chalecos antibalas.
La fiscalía afirmó en la red X que dispuso la práctica de diligencias, tras la aprehensión de varias personas “incluida un presunto líder de Las Águilas durante el allanamiento a una finca”. No identificó al líder criminal, aunque medios de comunicación ecuatorianos aseguran que se trata de Alias Feder.
El comandante policial de la zona 8, a la que pertenece Guayaquil, el general de policía William Villarroel, precisó que en el lugar se incautaron 40 armas de fuego: cuatro armas largas, dos ametralladoras y 34 pistolas, además de equipos de comunicación y dinero en efectivo.
Señaló que junto con la Fiscalía se realiza la verificación de la identidad de los 150 detenidos, entre los que se confirmó la presencia de Jacobo Bucaram, hijo de un exmandatario ecuatoriano que fue investigado durante la pandemia de COVID-19 y por tenencia de armas. Añadió que hay personas con antecedentes penales y con presuntos vínculos con el narcotráfico.
Bucaram padre fue presidente por unos meses de Ecuador entre agosto de 1996 y febrero de 1997, cuando fue destituido por el Congreso, que lo acusó de incapacidad mental para gobernar.
El exmandatario, en su cuenta de X, aseveró que su hijo Jacobo Bucaram Pulley estaba invitado a una fiesta en una finca, había orquesta y un cantante internacional. Señaló que hay “invitados de la sociedad guayaquileña que hoy están retenidos” y añadió que “se están violando todos los derechos de mi hijo” y del resto de invitados.
No es la primera vez que Bucaram hijo es detenido. En septiembre de 2020, fue extraditado desde Medellín, Colombia, acusado por la presunta participación en una red de corrupción y venta de medicinas en hospitales del Seguro Social de Ecuador, en la cual también está involucrado su padre.
En la página de consultas de la función judicial, Bucaram Pulley cuenta con causas por delincuencia organizada, transporte y comercialización ilícita de bienes patrimoniales. En esta última fue absuelto, mientras la primera tiene diligencias pendientes.
En las últimas semanas se han multiplicado los operativos policiales y militares en contra de grupos criminales que desde inicios del 2021 desataron una espiral de violencia, incluidas brutales matanzas en las cárceles, que desde entonces han dejado cerca de 500 presos asesinados, y recurrentes sicariatos, secuestros y extorsiones, entre otros delitos en las calles.
Ecuador cerró el año 2023 como el más violento de su historia con al menos 7.592 asesinatos en las calles, frente a 4.426 de 2022. En lo que va del año la policía ha señalado que se han registrado 1.875 muertes violentas en el país.
Para hacer frente a la situación el gobierno del presidente Daniel Noboa decretó a inicios de enero el estado de conflicto armado interno que permitió la acción conjunta de policías y militares para el control de la seguridad y para hacer frente a las violencia desbordada.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.