La madrugada de este 5 de enero, se registraron bloqueos carreteros, detonaciones por arma de fuego y quema de vehículos en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. El motivo de la jornada violenta se debió a la recaptura de Ovidio Guzmán López, mejor conocido como “El Ratón”, quien además es hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, que fue extraditado a EEUU en enero de 2017.
Emulando las mismas acciones ocurridas el 7 de octubre de 2019, cuando se suscitó el denominado “Culiacanazo” o “Jueves Negro”, sicarios al servicio de “El Ratón” se enfrentaron con armas de fuego contra elementos de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) para impedir que fuera puesto a disposición de la justicia mexicana.
En redes sociales, circulan vídeos de los hechos, los cuales fueron captados por la ciudadanía.
Según fuentes de inteligencia consultadas por Independent en Español, en el operativo se utilizaron tanques, vehículos blindados, aeronaves y un helicóptero Black Hawk artillado con una M134 Minigun, una ametralladora rotativa de seis cañones de origen estadounidense, que cuenta con una alta velocidad de disparo de entre 2.000 a 6.000 detonaciones por minuto.
Los hechos ocurrieron cuatro días antes del arribo del presidente de EEUU y el primer ministro de Canadá, Joe Biden y Justin Trudeau, respectivamente, a la X Cumbre de Líderes de América del Norte, la cual se celebrará del 9 al 11 de enero en la Ciudad de México.
La recaptura de Guzmán López ocurrió en el poblado de Jesús María. Según contactos al interior del Cártel de Sinaloa consultados por este medio, el operativo supuestamente inició la noche del 4 de enero en el rancho de “El Ratón”, en el que también vivían su hermana y su madre, Griselda López, la segunda esposa de “El Chapo”; la propiedad era fuertemente vigilada por el grupo que comandaba Ovidio; sin embargo, fueron sorprendidos por elementos castrenses del país azteca.
El predio, según la fuente consultada, cuenta con grandes portones y se asemeja a una gran hacienda de color blanco. Se trata de una propiedad cercana al memorial que, entre 2008 y 2010, mandó construir “El Chapo” para honrar el asesinato de su hijo Edgar Guzmán López, mejor conocido como “El Negro” o “El Chapito”, quien fue ultimado por integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva, su entonces grupo rival.
“El rancho de Jesús María”, como lo conocen los residentes de ese poblado, se caracterizaba por estar fuertemente custodiado por camionetas blancas, de modelo Chevrolet, en las que viajaban hombres armados que, a su vez, portaban trajes tácticos con el logo de un ratón al centro.
La propiedad está rodeada de caminos de terracería; asimismo, tiene salida a la sierra sinaloense.
Tras su fallida captura en 2019, “El Ratón” había adquirido mayor poder en las zonas de Jesús María, Los Mochis, Batopito, Badiraguato, Culiacán e, inclusive, Mazatlán, con el poder de asalto e influencia de sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, apodados “Los Chapitos”. Guzmán López también comandaba una célula criminal del Cártel de Sinaloa conocida como “Gente del Ratón”.
Cabe mencionar que, en 2019, el Gobierno de México aprehendió por primera vez a Guzmán López en el desarrollo urbano de alta plusvalía de Tres Ríos, en el centro de Culiacán; sin embargo, tras suscitarse una ola de violencia sin precedentes y por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, se dejó en libertad al presunto narcotraficante.
De acuerdo con los gobiernos mexicano y estadounidense, Ovidio Guzmán es acusado por los delitos de delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro, cobro de piso y delitos contra la salud.
Agencias