Los republicanos sufrieron reveses el viernes en sus impugnaciones relacionadas con los comicios presidenciales en tres estados muy disputados, mientras que un despacho de abogados que fue objeto de una lluvia de críticas por su trabajo para la campaña del presidente Donald Trump se retiró de un importante caso en Pensilvania.
Las derrotas jurídicas comenzaron cuando un tribunal federal de apelaciones rechazó un intento de bloquear aproximadamente 9.300 boletas enviadas por correo que llegaron después del día de las elecciones en Pensilvania. En su argumentación para respaldar la extensión de tres días, los jueces hicieron énfasis en los “enormes trastornos” y “desafíos sin precedentes” que enfrenta la nación por la pandemia de COVID-19.
El juez presidente de circuito D. Brooks Smith dijo que el panel de tres jueces no perdió de vista “una idea indiscutible en nuestro proceso democrático: que el voto depositado legalmente de cada ciudadano debe contar”.
El fallo involucra una decisión de la Corte Suprema de Pensilvania de aceptar hasta el 6 de noviembre las boletas enviadas por correo debido a la pandemia y a la posibilidad de demoras en el servicio postal.
Los republicanos también le han solicitado a la Corte Suprema federal que analice el asunto. Sin embargo, no hay suficientes boletas que hayan arribado tarde como para modificar los resultados en Pensilvania, dada la ventaja que lleva el presidente electo Joe Biden. El exvicepresidente ganó el estado por una diferencia de aproximadamente 60.000 votos de unos 6,8 millones depositados.
La campaña de Trump y allegados han incoado más de 15 impugnaciones legales en Pensilvania en un intento por reclamar para sí los 20 votos electorales que otorga el estado, pero hasta ahora no han ofrecido evidencia de ningún fraude electoral generalizado.
Un juez de Filadelfia no encontró ninguna, y se negó a rechazar el viernes por la tarde unos 8.300 votos enviados por correo allí. La campaña ha lanzado litigios similares en otros estados, con pocos resultados.
En Michigan, un juez se negó el viernes a detener la certificación de los resultados electorales del área de Detroit, rechazando los alegatos de que la ciudad había cometido fraude y alterado el conteo con su manejo de los votos en ausencia. Es la tercera vez que un juez se niega a intervenir en el conteo estatal, el cual muestra a Biden con más de 140.000 votos de ventaja.
Y, en Arizona, abogados de la campaña de Trump pidieron retirar una solicitud para una inspección manual de las boletas en el área metropolitana de Phoenix, al quedar claro que el número de papeletas en cuestión no podía modificar el desenlace de la contienda presidencial.
Mientras tanto, el enorme bufete de abogados Porter Wright Morris & Arthur, que había enfrentado críticas por su trabajo para la campaña de Trump, se retiró de una demanda que pretende impedir que las autoridades de Pensilvania certifiquen los resultados electorales.
Porter Wright presentó el jueves una moción para retirarse luego de que han estado aumentando las críticas de que los despachos de abogados que respaldan las impugnaciones republicanas a los comicios están ayudando a Trump a oponerse a la voluntad del pueblo estadounidense.
Porter Wright, que ha obtenido ingresos por más de 700.000 dólares de parte de la campaña de Trump, aparentemente canceló su cuenta en Twitter el martes después de que fue blanco de una ola de críticas. El despacho no respondió a preguntas específicas sobre dicha cuenta ni acerca de si dejará de representar completamente a la campaña de Trump.
___Ap