La agencia espacial rusa Roscosmos advirtió a sus socios de la Estación Espacial Internacional (EEI) que si no ponen fin a las sanciones contra Rusia, el proyecto espacial estará en peligro.
Mientras tanto, el director general de Roscosmos, Dmitry Rogozin, envió por carta estos requerimientos a las agencias espaciales estadounidense (NASA), de Canadá y de la Unión Europea (ESA), todas ellas implicadas en este proyecto internacional, según informó la agencia rusa Tass.
Rusia aseguró que optimizará el presupuesto ajustándolo a la realidad “geopolítica” que se ha creado tras la invasión a Ucrania por parte de su ejército, desatada el pasado 24 de febrero y las sanciones internacionales que se han impuesto a Moscú.
“Roscosmos planea optimizar el presupuesto que se gastará en la implementación del proyecto EEI”, señaló la agencia estatal tras una reunión de su directiva presidida por su director ejecutivo, Dmitry Rogozin.
Anteriormente, Rogozin declaró que el trabajo en la EEI no ha sido del todo eficiente en medio de la situación geopolítica actual y precisó que se requerirían grandes fondos para extender la operación de la estación hasta 2030 como estaba previsto, de lo contrario se desmoronaría.
El 24 de febrero, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que las sanciones impuestas por Washington y sus aliados afectarían, además de a las finanzas, al sector de la alta tecnología rusa.
NASA puede usar sus “palos de escoba” para ponerse en órbita
El director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dimitri Rogozin, sugirió hace unos días a los astronautas estadounidenses que utilicen “palos de escoba” para ponerse en órbita, después de que decidiera dejar de suministrar a Estados Unidos motores de cohete de fabricación rusa.
“En una situación como ésta, no podemos suministrar a Estados Unidos nuestros mejores motores de cohetes del mundo”, dijo Rogozin durante una emisión de la televisión rusa, citado por Reuters. “Que vuelen con otra cosa, con sus palos de escoba, no sé qué”, agregó.
Rogozin hizo estas declaraciones en una entrevista en la cadena de televisión Rossiya-24, diciendo que la decisión era una respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.